Armonía entre la pantalla y el mundo real

por Michael Thomas Bennett, Técnico de Desarrollo Profesional en ieducando 

Una de las mayores críticas hacia el uso de la tecnología en la escuela es el tiempo que pasan los alumnos delante de la pantalla. Cada vez están saliendo a la luz más estudios acerca de lo importante que es interactuar con el entorno físico, lo que hace pensar acerca del uso de las TIC en las aulas. Pero yo me pregunto, ¿por qué tenemos que hacer cosas alejadas del día a día con las TIC?

El uso de la tecnología está completamente integrado en nuestro día a día y, además, nuestros pequeños lo ven. Ven a sus padres buscar cómo llegar a un destino u otro, ven cómo buscamos un sitio para cenar e incluso poner una reseña sobre la experiencia. Ven cómo los mayores buscan respuestas en San Google cuando, por ejemplo, discuten el año que se construyó la Giralda. En este último punto, hay personas que abogan por no buscar y ejercitar un poco más la memoria. Pero eso lo trataremos en otra entrada.

No sé por qué pero a la hora de plantear actividades con las TIC, los profesores nos vemos presionados a hacer algo rompedor. Con este artículo quiero reflexionar sobre algunas ideas que son más del día a día y que tampoco suponen una ruptura de esquemas ni para el profesor ni para los alumnos. Es más, buscan acercar a los alumnos a una oportunidad de aprovechar la tecnología en situaciones cotidianas muy familiares.

En esta entrada vamos a profundizar sobre todo en el uso de Google Maps además de comentar alguna otra app que permite interactuar con el entorno. Cualquier niño que haya hecho un viaje en coche con sus padres ha vivido Google Maps. Los enfados, los malentendidos, llámalos como quieras. Pero todos hemos visto al capitán pelearse con el mapa y ¡menuda experiencia tan enriquecedora! Incluso las sorpresas: “¿Cómo ha podido calcular cuándo íbamos a llegar?” Usar Google Maps es algo que está completamente instalado en nuestro día a día y donde antes había mapas y planos estáticos, hoy en día la tecnología nos ofrece esos mismos planos con nuestra localización en tiempo real, ofreciéndonos rutas para llegar a nuestro destino y actualizando la ruta según los imprevistos que se encuentren en el camino.

Esta herramienta ofrece muchas posibilidades para nuestras aulas que además se puede escalar por edad y/o competencia. Empezaré desde los más pequeños e iremos viendo cómo podemos adaptar y profundizar en el uso de esta herramienta según crecemos.

Hace ya unos 10 años que empecé a utilizar Google Maps en mi asignatura de Science. Habían desarrollado la función de Street View, esa que permite recorrer las calles como si uno estuviera andando por ahí, y la aproveché en unas clases que en las que trabajábamos los contenidos relacionados con el municipio. Eran clases con mi tutoría de segundo de primaria y debo comentar que, a nivel pedagógico, siempre he considerado beneficioso partir de lo conocido y personal de los alumnos, por lo que simplemente proyecté este Street View para la clase entera y los alumnos me iban diciendo sus direcciones y los lugares que frecuentaban fuera del horario escolar. La mayoría no conocía los aledaños del centro ni mucho menos las calles donde vivían sus compañeros. La ilusión y emoción que causó poder ver dónde vivía cada uno, los parques a los que iban y caminar por las calles del barrio, generaban un clima muy positivo y motivador para los alumnos y de esta manera pude dar un sentido a los contenidos curriculares que estábamos trabajando.

 

Como experiencia final de la unidad, hicimos una caminata por el barrio con un recorrido previamente marcado en un plano. Ese plano también lo proyecté con Google Maps y visualizamos previamente el recorrido que íbamos a hacer de modo que cuando entregué dicho plano impreso a los alumnos para la excursión, tuviesen alguna orientación previa. El día de la excursión, los pequeños iban marcando con un rotulador la ruta que estábamos haciendo (siguiendo una línea discontinua ya marcada) haciendo de algún modo un Google Maps analógico. A lo largo de la excursión aprovechamos para hacer diferentes actividades relacionadas con asignaturas varias para hacer la experiencia más global, como por ejemplo:

  • Mandar una carta vía Correos (dirección postal y medios de comunicación)
  • Comprar chuches (unidades de dinero, resta/suma)
  • Jugar al Veo Veo (texto descriptivo, adjetivos, formular preguntas)

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La experiencia fue muy positiva y es una que repetí año tras año independientemente de la edad de los alumnos. Según crecían, profundizaban en los contenidos, en las actividades a realizar y en el uso de la tecnología. Donde los más pequeños dibujaban las señales de tráfico y analizaban las figuras geométricas en las mismas, los mayores lo hacían realizando una fotografía con una tablet. Al final estos dispositivos son “móviles” con lo que perfectamente se pueden llevar de excursión. Y cada vez hay más posibilidades que podemos aprovechar para enriquecer la experiencia.

En el caso de que los dispositivos pudiesen conectarse a Internet, podríamos aprovechar la aplicación de Wallame para esconder mensajes secretos o pruebas variadas en distinto lugares del recorrido. O podríamos aprovechar una aplicación de reconocimiento de plantas para analizar la fauna de nuestro entorno. Incluso podríamos probar la búsqueda inversa de imágenes de Google  para cualquier cosa que quisiéramos fotografiar. También con conexión a Internet los alumnos podrían seguir el recorrido en la ruta fijada en Google Maps. Hoy en día, de hecho, se puede dejar cargado una ruta en Maps y, aun sin datos, podemos ver nuestra localización en dicha ruta. Este uso de la aplicación es tremendamente útil para cualquiera que se mueve fuera de casa y representa un conocimiento real y actual de una tecnología que todos utilizamos en nuestro día a día. Estos conocimientos reales, aplicables en nuestra vida cotidiana, son los que fomentan un aprendizaje más significativo.

Y existirán multitud de apps que permiten interactuar con el entorno a un nivel cotidiano que sería imposible recogerlas todas en un mismo artículo. He aquí solamente algunas ideas que espero que sirvan de inspiración. Google Maps es una herramienta muy versátil que, como podéis ver, tampoco hace falta adentrar en actividades más complejas como el uso de Tour Creator, aunque sí veo como proyecto que los alumnos creasen una visita virtual por el colegio, por ejemplo. Lo bonito de la tecnología es que está precisamente al servicio de los profesores y los alumnos y con poco podemos aprovecharla, sin estar pegados a la pantalla en todo momento, para generar experiencias de aprendizaje significativos.

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